LA CAJA DE LADRILLO (poemas)


1



Para leer este poema hace falta tener las tripas rotas y el cerebro inundado por una enorme pena.



PRELUDIO


Nunca me había sentido tan lejos,
tan como recién nacida
tan rota,
tan poco.
Y qué frío hacía,
y qué mojado estaba todo,
y qué poco me quería
El comienzo de los gorgoteos del hambre y la risa
se posponían demasiado.
Solo quedaban las marañas
Las cosas que
Jamás
Serían gritadas
Y qué frío hacía,
y qué mojado estaba todo,
y qué poco me quería.
Acaba de llegar Lola, se ha subido a la cama,
Me acaricia y se moja el pelaje
de mi,
no quiero que me vea así,
más gris que ella,
me vuelvo a dormir
necesito entrar
donde se
que
aunque quiera
no puedo controlar
nada.





2



Para leer este poema hay que levantarse de la cama tantas veces como sea necesario, hasta tenerle alergia al colchón y por consiguiente, empezar a caminar.



PRENDERLE FUEGO A LOS AÑOS



Empezar a vivir la noche y a degustar las penas
como nunca.
“La cosa”
tornó de la pena a la aceptación,
encontrar refugio en los seres que creías descatalogados,
cobijarte en su cerebro
cobijarte en sus tripas
es algo alentador.
Ahora
los minutos
se convierten en pequeñas piezas
susceptibles de ser arte.
Mientras tanto
el abandono es un zumbido que se cuela
por mi oído
todo el rato.
Antes
no me dejaba dormir.
Ahora
no me molesta.
Mis palabras favoritas son:
Vino
Alberto se lleva el coche
Los ojos de Rafa
Cerveza
Norbe
Marta




3



Para leer este poema es estrictamente necesario que te conviertas en una terrible noche insomne veraniega.



LA CAJA DE LADRILLO



La llave hoy no abre, será, que se han olvidado a su doble en el espacio paralelo,
Encajada
En el espacio vital.
Hace frío a las puertas de villa ruido
No se oye nada
Todos duermen
Y mientras yo aquí, muriéndome de frío
Los muebles danzan y se mueven despacio
Son como placas tectónicas
La casa es la tierra.
Las paredes de esta tierra
Están en la obligación
De llorar de hambre
De rugir de pena
Un cajón de ladrillos
Que acaricia suavemente las raíces
Que intentan escapar de sus macetas.
Después están ellos
Las pequeñas ánimas que completan la población de villa ruido,
Los que se han ido
Nunca se han ido
Son un muro mas
Los que están son
Aglutinante y pigmento en mis dias…
Los que vendrán
Arañan los sofás
Y ladran al vacío
Asomadas a un futuro presente.




4



Este poema léelo cuando amanezca.



VILLARUIDO



Es lunes
Y hoy
Se ha roto un trozo de la caja de ladrillo
Aunque en realidad
Todos y cada uno de los días
Se desmiga la caja de ladrillo
Y se oyen
Portazos, gritos, ladridos
Gritos de portazos
Ladridos y gritos
Ladridos de puertas
Después
Se desvanece
La compleja masa de aire
Que sobrevive en la caja
Sigue siendo lunes.





5



Para leer este poema tienes que tener a alguien cerca, a alguien que lo escuche, si no, no sirve de nada.



ELLO



Se escapa
Del otro lado que surca el aire
Se escapa
Como duermen las flores
Esa luz amarilla
Ceniza azul
Sentarse en la puerta de casa
Y esperar
Esperar
A que pase el enemigo
Del otro ladeo que surca el aire
De allá
De donde duermen las flores
Ceniza azul



6



Este poema huele a crema solar.



CAMA



Hoy es sábado
Y me sumerjo
En las profundidades del océano terrenal
Que forcejea con mis ojos,
Como intentando cerrar el grifo
Y hacerme descansar
Me desparramo ahí,
Entre un punto y otro de las sábanas,
En esa arruga en la tela
Que tiene toda tu cara
Tu cara
Me muero en vida
Sobre el calor de la almohada
Me abrazan los mares y llanuras
Los continentes
De la galaxia
Que completa mi colchón
Y aunque parezca terrible
El tiempo se ha sentado
A tomar café
Y aunque sea terrible
gracias a ese café
Sigue siendo sábado.



7



Para leer este poema hay que estar en ropa interior, las mas espantosa que tengas.



LA TIERRA ESTA DANDO LA VUELTA



Un día
Me apestan las manos a lejía
Alguien arrastra una silla en el cielo
Y el ruido se pasea por mi espalda
Pegando gritos
Escupiendo para arriba
Llorando
Con los párpados pegados
Mientras
Rugen los leones
Porque tienen hambre
Mucha
Mucha hambre
La puerta de la jaula cede
El ecosistema de mi armario parpadea y me mira
Un día
La cocina se disfraza de puente en obras
El infierno en obras
Las amapolas de tela se ríen de ti
Amapolas y chaquetas de pana
Me apestan las manos a lejía
Un día
le lloraron las manos al demonio
Que estaba de obras
En la cocina de mi infierno.



8



Para leer este poema es indispensable no tener coche, no saber montar en bici y vivir lejos de todo.



MIRANDO A PROA



Me desplazo a la realidad paralela
Sevilla capital
Yo me siento al revés
Con el cuerpo a espaldas de mi destino
Conozco a seres con padre y madre
Que me contemplan mientras chapoteo
Dentro de Bukowski
De Lorca
De Neruda
Mis océanos privados
No hay nada peor que subirse triste a un sitio
Que ya de por si irradia pena,
Y cuando olvido mis complementos de viaje
Pienso
Pienso en la productividad de algo que de primeras ya resulta improductivo,
Ya ves
Un “no lugar”
Que te vincula con otros “no lugares”
Mientras un anuncio de Macdonalds “te invita” a degustar su nueva
Hamburguesa con queso 100% vacuno
En algun lugar del espacio a alguien le suenan las tripas
Aquí son las doce de la mañana
Y no
Ni Lorca
Ni Bukowski
Ni Neruda
Me van a salvar.



9



Cuando leas este poema tienes permitido llorar por empatía si quieres.



LA CONTRAPRODUCENTE NECESIDAD DE DAR



Recuerdo cuando esos muros no existían
Aquello era hermoso
Pasábamos los ratos reliádos
Bebiendo
Consumiendo
Recalentados
Era demasiado julio
Y comenzó la guerra de las guerras
Y el hambre empezó a correr hacia mi
Y el cielo que nos redirigía nos salpicaba de ladrillos
Confeccionaba muros mudos
Energía
Parálisis
El habitáculo de libertad pesaba mucho
Tanto campo que explorar
Y no veo nada
Ciega
En cierto modo me lo he buscado yo
Por perderme desaprendiendo
Dejándome salpicar por la sombra de mil ladrillos
Pero merece la pena
Tantas horas desdoblándome en el universo mojado de la colcha
Sus rugosidades se grababan en mi piel
En mi cara
Aún hoy los oigo
Golpes que destrozan la jaula por dentro
Oigo charlar a los libros
Oigo respirar las paredes
Oigo el calor
El sonido del ventilador
Oigo sus cejas moverse
Energía
Parálisis.



10



Para leer este poema hay que parpadear tres veces entre verso y verso.



DELICIOSO



Me baila la piel
Mientras suena Elvis
Delicioso
El butanero y el afilador no se empapan de este caramelo auditivo
sensorial
Ellos tienen su propia fiesta desplegada a la orilla de mi puerta
Todo es flexible y naranja esta mañana
Hijos de dios
Hoy he soñado contigo
mientras Elvis envejecía
tú te hacías tan pequeño como mi nombre
eras cuatro letras que pronuncio hoy
y duelen
cuatro letras que bailan en mi subconsciente
mientras me baila la piel
y suena Elvis
da igual que Elvis me derrita azúcar en los dedos
no importan los años que pasen
Elvis no respira
Mi piel ahora duerme
Y yo
Querido
Por tu culpa
No se montar en bici
Delicioso.



11



Para leer este poema hay que querer febrilmente a alguien.



TORTUGA



Un vaso lleno de armonía y horas
Campos y rocas
Yo tengo un amor
Que traga pastillas
Seis veces al día
Y las desliza por su garganta
Un vaso lleno de armonía y horas las empuja
Yo tengo un amor
Que me encuaderna las puestas de sol
Se mancha las manos de grafito
Yo tengo un amor
Que no conoce el tiempo
No siembra
No padece
Un amor
que se muere de sed de armonía y niebla
Yo tengo un amor
Que se desangra en deseos de llenar mis vasos
De armonía y horas
Seis veces al día
Despacio
Por su garganta.



12



Cuando leas este poema será tu principio, tu paz.



CERO



Te prometo que yo no quería contarlo
Pero me deshumanizó el café y el campo abierto al que me arrojaste
Te prometo que sigo siendo pura,
Fiel a mi métrica y a mi ética de regalar macetas y no flores terminales
Te prometo amor sin comida basura
Sin fruncir el ceño
Te prometo que aunque mi perfume no es el mismo
Conservo mi fragancia de niña de desestructurados bienes nunca del todo adquiridos
Te prometo una raza heterogénea de personas malas y malas personas
Una raza que no se deforme, ni crezca ni llore por las noches.
Te prometo que siento estar más pequeña que aquellos días
Alguien me dijo que la basura química te destroza la vida y adquirí esas palabras como religión
Te prometo que nunca hablaré de lo que mi boca no conoce
Y nunca escribirán mis ojos lo que sienten por tu música
Te prometo cien derrotas
Te prometo mil historias
Abrazarte la sonrisa placebo y no volver a meter mano bajo tus bisagras nunca más

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