Todas las noches sonámbula buceo buscando esas manos, y tengo en cuenta cada esquina de esas manos como si las mías fueran
Fuera deambulo, nocturna, rebozada en la ceguera que me inyecta esa risa, como petardos en mi pecho, hiedra que crece deprisa y trepa entre estos pulmones de trapo
Taciturna y azul oscura, creo en crecer por dentro como un bosque hasta encontrar esa risa y esas manazas
Manazas vivas que rescato,
Sueño que me da la espalda, y ahora,
que solo es de noche siempre
Hay truenos y puentes que me llevan a otro sitio, entre la música y esos ojos.
Ahora bucea en mi la noche, que lo sepas.