martes, 22 de marzo de 2016

Un texto que no es ni triste ni alegre sobre  las pesadillas y su final abierto.

Parece ser que existen diversas fases (llamadas rachas)
que parecen ser contingentes de materia temporal con parálisis facial (pero cambian y se transforman en otra racha)
Además parecen ser tan llamativas y variopintas cómo el ser humano que les hace de soporte (y las traslada de lugar)

Parece que estamos agotados analítica y corporeamente hablando

Parece que solo deseamos que nos abandonen a nuestra guerra y paz y nos dejen ahogarnos delicada y suavemente en la sangre fría que nos bombea,

Muy dramáticos dirección frente adentro.

Parece que abusamos del hambre y maquillamos las flores, no vaya a ser que nos duelan las flores
No sea que el mundo nos quite las flores
la palabra flores
la anatomía de la flor
y sus cuatro letras

Parecemos carne en salsa sin salsa
una oquedad de placer y cariño
con esa máscara de ternura que se hace a cada lavado más y más rígida
Y parece
parece que esto es algo triste y no podemos hablar de ello
porque como las flores
la palabra flor
esas cuatro letras
y su desaparición
la tristeza es un tabú y esta feo cenar tabúes para marchitar el hambre

Parece ser que existen rachas con diferentes calificativos succionando esta sangre fría nuestra
casi siempre con nombre propio

La cualidad de diferenciación de estas se rige con el mismo baremo con el que se rige la potestad de los sueños sobre nosotros
y la dulce sensación en la boca de las pesadillas tras un día sin palabras
y su final abierto.


lunes, 15 de febrero de 2016

Declaración de.


Te siento y me aprietas desde dentro
cómo una promesa de esas que te haces a ti mismo

Es cómo decir:

"Descubro facetas sensitivas que habitan en mi que no sabía
con nombres propios
que me brotan de la boca
y no he escuchado"

hablar de descubrimientos es quizá ir demasiado lejos
demasiado lejos para lo que te duelo


te duelo a la vuelta de la esquina
me perforas los órganos

espero
no debería pero lo hago
lo hago igual que fumo tabaco del malo
espero a que acabe esta agonía
y es quizá por eso que la merezco

Y al igual que te siento perforarme y apretarme desde dentro todos los días
se que la culpa es mía
y que dejar de esperar es mi respuesta
a la pregunta que por miedo no me hago


Gracias Miedo
por procrastinar eternamente y darme calambrazos matutinos
cuando no despierto a su lado.