Pedirle a la aurora que me sostenga cuando paso por esas calles
y que la aurora se burle y me sople con voz de llanto:
"Terribles, son terribles"
Y es asi
todos los besos que no dejé salir a jugar a bocas vecinas saltan ahora a la comba por esas calles
y agarran de la mano tormentas no resueltas
palabras de desaliento
pelos en la cama
"Terribles, son terribles los besos no dados"
me grita la aurora, y lo que ella no sabe es
que no solo se besa con los labios:
se besa
con palabras
con los ojos
con el tiempo
con las manos.
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