Nunca llueve a gusto de todos
nunca llueve a nuestro gusto
y suenas y gritas y escupes tu nombre
como esperando-me
Nada
nada que esperar
No voy a aparecer vestida de esa esperanza roja y cálida que buscas y tú nunca te pones
Porque hablando se entiende la gente
aquí solo hay café para uno
y yo
querido
me muero de sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario