domingo, 5 de abril de 2015

Son demasiados estímulos
Me habla la casa
Hasta los sofás charlan de lo que se estan perdiendo ahí fuera
Las paredes saben de magia y de humedad más que nadie

Estas dentro de un circulo cuadrado con cristales y luz caprichosa
Los cojines misántropos planean endurecerse para no sufrir daño a largo plazo
Los libros inquietos derraman miel y creen en nosotros
Todo el día leyéndonos

La caja en movimiento respirando a Elvis
No conocen cobijo, cada esquina teme a las otras y se adormecen

Pero si muevo los libros de sus estantes
Si le abro la jaula al aire para dejarlo escapar
Ya no parezco una extraña
Parezco la placa tectónica que se despereza y moviliza al resto

Algo naturalmente forzoso
Por eso hablan las ventanas y las sillas
Habla el fregadero y los platos sucios

Son demasiados estímulos
Pero pobrecitos nosotros
Los enfermos de energía
Que no conocemos otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario